EL TORO, EL SIETE DE ORO, EL TRIUNFO A CORONACION


(05/09/2007 11:29:39 - PV)
Roberto Mouras siempre creyó que la carrera de su vida había sido el Gran Premio del Llano, una carrera de TC corrida en setiembre de 1976 –hace de esto 31 años- que gozó de una resolución épica: el Toro de Carlos Casares había perdido la primera etapa por casi dos minutos, y terminó ganando la carrera por una ventaja similar, descontándole la diferencia al poderoso equipo Ford oficial. Por supuesto, casi la pierde, a causa de una auténtica chiquilinada...
Nadie imaginaba que, a esa altura del año, una masa de aire polar coparía el cielo del sur de Córdoba. En el asfalto, Jorge Cupeiro pulverizaba los cronómetros marcando 241,487 km/h para el primer parcial, a 22 kilómetros de la largada en Laboulaye.
Pero la lluvia transformó la tierra en barro, y el frío cambió el agua por nieve. El Dodge de Cupeiro duró lo que una junta soplada y Chevrolet festeja (¡como ahora!) un sorpresivo 1-2 con Carlos Marincovich y Mouras, cuando el piloto de Arrecifes sufre problemas con un semieje antes de llegar a Jovita y se ve obligado a abandonar.
Así que Mouras queda al comando de la primera etapa, aquel sábado 4, pero una cubierta se pincha en el barro...
El Chevrolet (conocido como el “7 de Oro”) se encaja y el cambio del neumático demora cerca de cuatro minutos: para colmo, la goma de repuesto era lisa, y provocaba el deslizamiento o la llana patinada en el barro o el asfalto mojado.
A Laboulaye, Mouras retorna cuarto, a dos minutos y monedas de Traverso (que completa los 560 kilómetros de la primera etapa en exactamente 2 horas y 46 segundos, a 202,511 km/h), con Gradassi y Caíto Iglesias (todo el equipo oficial Ford capitaneado por José Miguel Herceg) completando el podio parcial.
Por la tarde, Mouras y su acompañante, Jorge Pedersoli, van a recorrer un tramo de la segunda etapa, prevista para el domingo, cuyo recorrido se había alterado. (Traverso no lo hará: se la explicará Gradassi más tarde).
Mientras recorren el tramo novedoso, el frío provoca una nevada repentina. Mouras y Pedersoli detienen el auto antes de una curva y se entretienen un rato jugando con la nieve... Al rato continúan. Al llegar a Laboulaye, deciden bajar la suspensión y acortar la suspensión del Chevrolet, para jugarse a todo o nada en la etapa final.
El domingo 5 de setiembre de 1976, el Toro se juega la vida. A causa del frío, los carburadores se congelan. “Los nuestros no –bromeaba Herceg- porque tenían calefacción y baño privado...”. Pedersoli bombea más nafta con una bomba auxiliar mientras va cantando las curvas.
Hasta que llegan a una para la cual no tiene la más mínima anotación. Mouras espera el santo, pero no llega. El Chevrolet termina contra el alambrado.
“Era la misma curva en la que, un día antes, habíamos parado a jugar con la nieve –acepta hoy Pedersoli- Tan entusiasmado estaba con la novedad, que me olvidé de anotarla en la hoja de ruta... Roberto me perdió la confianza y dejó de hacerme caso”.
Habrían perdido la carrera de no haber sido por la garra con que el piloto de Carlos Casares se entregó al camino, y por la “comodidad” de Traverso, que al llegar a la curva, que no había visto el día anterior, dijo:
-Oia... la pintaron de blanco.
Cuando se dio cuenta que no era producto del esfuerzo del municipio sino, simplemente, nieve, estaba fuera del camino.
Mouras arriba a Laboulaye con un neto de 2h37m04s5.
Gradassi emplea 2h41m23s2. Diferencia: 4 minutos 19 segundos.
Traverso tarda 2h43m31s. Diferencia: 6 minutos, 25 segundos.
“Cuando llegamos al parque cerrado, nadie sabía quién había ganado –remata Pedersoli- Entonces le preguntamos a Gradassi”.
-Me parece que la ganaron ustedes.
La suma de tiempos indicaba:
1º Roberto Mouras (Chevrolet) 5h27m18s
2º Juan María Traverso (Ford) a 2m13s
3º Héctor Luis Gradassi (Ford), a 12m12s
4º Ricardo Iglesias (Ford), a 12m53s
5º Eduardo Sáenz (Ford), a 19m59s
6º Enrique Bravi (Ford), a 28m09s
(“Ese fue el único Gran Premio que perdimos como equipo” subraya hoy José Miguel Herceg).

Pablo Vignone

Fuente www.carburando.com

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Roberto "COCO" Mouras fue y sera el idolo indiscutible porque lo dije una vez y lo escribi en una de mis notas referidas a el "los idolos nacen, no se hacen " y esta frase fue copiada por muchos , porque Roberto nacio IDOLO , en todos los emprendimientos que realizo , encontro el exito , solo que los " potros salvajes del CHEVROLET" por no entregarse a su dominio le jugaron esa mala pàsada y lo llevaron con ellos, tal vez quien sabe adonde para seguir la batalla en las rutas del cielo
Roberto sera siempre el recordado campeon de todos los tiempos , para los que lo ovacionaron atravez de una radio, atravez de un alambrado, viendolo pasar , levantandolo en andas despues de un triunfo y llevarlo al podio como lo hicimos tantas veces y para los que lo conocimos desde su niñez sabemos que tuvo un corazon de campeon y por sobre todo de hombre de caracter de bajo perfil y bondad para los que lo necesitaron
Te recordamos CAMPEON , POR SIEMPRE SERAS NUESTRO IDOLO CAMPEON

Oscar

Anónimo dijo...

Roberto "COCO" Mouras fue y sera el idolo indiscutible porque lo dije una vez y lo escribi en una de mis notas referidas a el que esta en un poster en la entrada del museo, "los idolos nacen, no se hacen " y esta frase fue copiada y repetidas por muchos , porque Roberto nacio IDOLO , en todos los emprendimientos que realizo , encontro el exito , solo que los " potros salvajes del CHEVROLET" por no entregarse a su dominio le jugaron esa mala pàsada que lo llevaron tal vez quien sabe adonde para seguir la batalla en las rutas del cielo
Roberto sera siempre el recordado campeon de todos los tiempos , para los que lo ovacionaron atravez de una radio, atravez de un alambrado, viendolo pasar , levantandolo en andas despues de un triunfo y llevarlo al podio como lo hicimos tantas veces y para los que lo conocimos desde su niñez sabemos que tuvo un corazon de campeon y por sobre todo de hombre de caracter de bajo perfil y bondad para los que lo necesitaron
Te recordamos "TORO" , POR SIEMPRE SERAS NUESTRO IDOLO CAMPEON

Oscar

FABIAN dijo...

Que puedo decir, las palabras sobran en su totalidad, un señor dentro de las pistas y fuera de ellas, yo era muy chico cuando lo veia pasar con su chivo dorado manejando a todo o nada y ver vibrar la hinchada, observar a mi padre gritar su nombre al pasar y cruzar los dedos para verlo victorioso. Eso solo lo puede producir un lider ver la gente festejar cada pasada cada triunfo y ni digo los tres campeonatos, te fuiste cuando solo faltaba tu obra maestra salir campeón con el chivo, no importaba el color del auto solo queria verte campeón.
Pero yo digo como hincha vos ROBERTO JOSE MOURAS, vas hacer siempre para la hinchada del chivo el eterno campeón VIVA El CHIVO

Anónimo dijo...

Herceg que puede hablar ante un campeonato que mejor ni hablar de la puntuación otorgada en la carrera final en Bs As. ¿Y de los deslices del 79 con el equipo oficial? Quienes conocemos la historia sabemos que ese fue un campeonato que Roberto tenia ganado. Ay, ay, ay...Una vergüenza.

EZEQUIEL dijo...

HOLA QUERIDOS, BUENO LA VERDAD UNA NOTA BELLISIMA, AMO EL TURISMO DE CARRETERA MAS QUE A MI FAMILIA, SOY HINCHA FANATICO DE FORD Y LA VERDAD ADMIRO A MOURAS, ESTUVE EN SU HOMENAJE HACE YA VARIOS AÑOS EN SU CIUDAD NATAL Y LA VERDAD FUE HERMOSO, A PESAR DEL REJUNTE DE BATATAS (SIN OFENDER A LA MARCA) JAJAJA PERO LA VERDAD, LA PASION, LO QUE EL TC HACE EN MI NO TIENE EXPLICACION Y ME IMAGINO QUE A MUCHOS LE PASA LO MISMO PORQUE ES ALGO HERMOSO ESTE DEPORTE. BUENO GRACIAS POR ESTA NOTA Y LES MANDO UN SALUDO A TODOS.